¿Qué son las sectas y cómo funcionan?

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jim jones

jim jones

 No nos suicidamos. realizamos un acto revolucionario, protestando por las condiciones de un mundo que se ha vuelto inhumano

 (Jim Jones, 18/11/1978)

Esta es la última frase que el reverendo Jim Jones dejaba grabada en una cinta magnetofónica, justo después de asistir al suicidio de lo que antes había sido su comunidad, en la que 912 personas, niños incluidos, murieron por ingestión o inyecciones de cianuro, aquellos que rehusaron fueron asesinados.

 

En el S.XX hubo más casos que terminaron de forma dramática, llegando también al suicidio colectivo, que es el desenlace más terrible que al que puede llevar un grupo sectario, y para ello se usaron las más diversas temáticas, el propio Jim Jones pasó de reverendo y predicador a crear un proyecto de corte comunista en Guyana, el de David Koresh en Waco (Texas) que fue de carácter mesiánico terminó en un tiroteo con incendio mientras el grupo era sitiado por agentes federales, o el del Heaven´s Gate en Santa Fe (California) de Marshall Applewhite uso la temática extraterrestre para ejecutar un suicidio ritual, estos son ejemplos lamentables de dónde pueden llegar estos grupos, sin llegar a estos extremos en este artículo tocaremos algunas nociones básicas para aprender a identificarlos, saber como actúan, y qué métodos usan para controlar a sus víctimas.

 

¿Qué es una secta?

A pesar de que el término nos pueda traer a la cabeza las clásicas fragmentaciones independientes de un grupo religioso las sectas hace tiempo que no tienen porque tener contenido religioso, existen definiciones muy acertadas como la de  Michael Langone según el cual entenderíamos como secta un grupo o movimiento, que exhibe una devoción excesiva a una persona, idea o cosa y que emplea técnicas antiéticas de manipulación para persuadir y controlar (a sus adeptos); diseñadas para lograr las metas del líder del grupo; trayendo como consecuencias actuales o posibles, el daño a sus miembros, a los familiares de ellos o a la sociedad en general en el sentido lider autoritario que ejerce manipulación hacia sus seguidores” hoy en día dada la diversidad de grupos resulta más sensato dado el panorama actual hablar de relaciones sectarias tal como señalaba la Psicóloga Margaret Singer, estas se producen cuando un grupo establece sobre un sujeto relaciones de dependencia inducida, por procesos que implican violencia psicológica.

 

¿Por qué prosperan las sectas?

Las sectas prosperan porque ofrecen al individuo una presunta solución a un problema, especialmente en un momento en que se pueda sentir vulnerable, estos son los momentos más peligrosos y todos podemos ser sus víctimas si nos abordan en el momento adecuado, para ello usan diversos cebos, algunas ofrecen una imagen de orden en el caos y un propósito bajo fachadas dirigidas a lo político o a lo social, otras dicen tocar la filosofía, a Dios, la Iluminación, la sanación de enfermedades incurables, e incluso fomentar el equilibrio psicológico; aqui esta la clave, ninguno de estas aspiraciones es nociva a simple vista, pero si lo es la utilización que se hace de estos objetivos con fines coercitivos

 

 ¿Cómo funcionan las sectas?

Como nadie en su sano juicio entraría voluntariamente a formar parte de una secta si supiese lo que conlleva, estas muestran su cara más amable hacia el exterior, de hecho muchos de estos grupos viven obsesionados con su reputación, interponiendo demandas judiciales contra cualquiera que se atreva a mostrar sus interioridades, el cuidado compulsivo de la imagen facilita la captación de nuevos miembros desinformados, posteriormente, tras un periodo prudencial ejecutan un adoctrinamiento sistemático hacia sus propios componentes para poder manipularlos a su antojo, y es aquí donde entra en juego el control mental, la Psicología ha estudiado estos aspectos en su vertiente social, y a modo de resumen para conseguir un control del individuo es necesario incidir en uno o varios de estos aspectos, siguiendo a Steve Hassan un grupo coercitivo debe centrarse en:

  • El control del comportamiento (Entorno, la ropa, las comidas, el tiempo de sueño, trabajo y otros) con el consiguiente programa de reforzamiento y castigo si se infringen las normas, para ello se puede usar una asesoría individualizada sobre estos aspectos, o la simple presión grupal con medios como las confesiones públicas por ejemplo, en las que obtendrán refuerzo y a su vez otorgarán con sus declaraciones poder al grupo para afianzar su control sobre el adepto.

 

  • El control del pensamiento: que consiste en adoptar el lenguaje y la doctrina particular del grupo, esta doctrina tiene el valor de verdad absoluta contra todo lo que proceda del exterior o la contradiga, es un proceso que servirá además para afianzar el aislamiento, con objeto de afianzar este control cognitivo se ponen en marcha mecanismos para anular el pensamiento crítico tales como cánticos, mantras o trabajos extenuantes.

 

  • El control emocional: Que resulta uno de los más efectivos, desde el love bombing (bombardeo de amor) que ejecutan con los nuevos miembros en proceso de captación, hasta la creación de fobias en sus adeptos ante la idea de abandonar la secta y volver al mundo exterior representación de todo lo malvado.

 

  • El control de la información: Cuando el aislamiento físico no es posible resulta importante conseguir el aislamiento informativo, a ser posible autoimpuesto por el propio adepto, se fomenta la capacidad de autocensurarse el contacto con familiares y amigos contrarios a las ideas del grupo, especialmente con ex-miembros que podrían ser críticos, se promueve la limitación de acceso a medios de comunicación o contenidos externos a la secta, e incluso en algunas de ellas se promueven redes de vigilancia entre los propios adeptos para que se denuncien unos a otros.Sectas

 

¿Qué sectas existen actualmente y cómo se presentan?

La mayor parte de las personas tienen sólo un conocimiento superficial de la existencia de las sectas, como tópico suelen asociar este término a las sectas satánicas, principalmente fruto de la influencia cinematográfica, sin embargo hoy en día las sectas ocupan una gran cantidad de ámbitos, y están más visibles de lo que suponemos, cada una de ellas posee en sí un entramado y una idiosincrasia propia, así como unas técnicas de captación características, desde ofrecer talleres o charlas creando asociaciones para acercarse a la población civil, hasta infiltrarse en universidades, construir escuelas y filosofías de la educación arbitrarias, fundar entidades  bancarias, e incluso partidos políticos.

 

Actualmente unas de las más preocupantes son las de carácter pseudoterapéutico con deriva sectaria, estas aplican métodos de su invención, o  teorías pseudocientíficas para la “sanación” física o psicológica de sus miembros, incurriendo así no solo en intrusismo profesional, sino en consecuencias para la salud física y mental que terminan recibiendo o produciendo sus adeptos sobre personas vulnerables, que en ocasiones derivan en abandonos de tratamiento médico profesional, lo cual puede tener efectos graves o fatales para los usuarios.

 

¿Cómo salir de una secta?

Paradójicamente el peligro principal al salir de uno de estos grupos, es precisamente volver a entrar, hay que tener en cuenta que durante todo el periodo en que se permanece se ha insistido hasta la saciedad en la dicotomía nosotros/ellos, en donde la secta representa todo lo bueno, lo santo o lo provechoso, y el mundo exterior todo lo contrario, durante el periodo de desprogramación se debe empezar a reconectar con el mundo real, a modificar las distorsiones cognitivas que provocan que el sujeto vea las cosas de una manera completamente deformada hacia los intereses de la secta, volver a adquirir poco a poco un sentido de propósito y un sentido de individualidad, que ha sido banalizado y pisoteado, la influencia es tal que muchas personas son víctimas de la culpabilización, la persecución o de la amenaza que usan estos grupos para tratar de tenerlas o callarlas, los pocos que consiguen huir se sienten aislados, culpables, indignados o vacíos, salir y procesar la experiencia resulta complicado y extenso, y requiere en muchos casos acompañamiento psicológico profesional.

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