Tener ataques de pánico diarios es una situación que, a menudo, se puede calificar como terrorífica. Y no es para menos, un ataque de pánico es vivido por el afectado como un momento en el que, literalmente, la vida parece escaparse de la manos, aunque esto no suceda nunca.
Los ataques de pánico tienen una relación directa con los trastornos de ansiedad. Lo que no quiere decir que no puedan presentarse “de repente”. Incluso, cuando el paciente no haya tenido antes problemas similares.
Las crisis de ansiedad o ataques de pánico, cursan como un episodio repentino o intenso de gran malestar que logra alcanzar su pico máximo en 10 minutos, aunque puede prolongarse más tiempo. Sea como sea, esos minutos son vividos como horas, debido al malestar que supone. Algunos de los síntomas más comunes son:
Practicar técnicas de relación puede ayudarte a lidiar con los ataques de pánico, así como reducir su frecuencia y su intensidad. Para ello, conviene inhalar de manera profunda por la nariz, retener la respiración durante unos segundos e inhalar a lentamente por la boca.
Hacer ejercicio de manera habitual,ayudará a reducir los síntomas de ansiedad y con ello, evitar los ataques de pánico diarios que pueden ir acompañados. Para ello, conviene elaborar una rutina de ejercicio ¿Cuál? Desde correr a caminar o practicar yoga (una herramienta perfecta para armonizar cuerpo y mente)
El alcohol y la cafeína puede hacer que los síntomas de la ansiedad aumentan y con ello, la frecuencia de los ataques de pánico diarios que sufres. Limita el consumo de alcohol y la ingesta de cafeína diaria y verás como los ataques de pánico se reducen.
Dormir bien es algo básico para mantener una correcta salud física y mental. Tener un sueño insuficiente o de mala calidad puede hacer que los niveles de ansiedad aumenten. Así que es necesario establecer una rutina de sueño regular y clara en un ambiente tranquilo y donde se pueda descansar de verdad.
Si sufres ataques de pánico diarios y necesitas acabar con esta dinámica que no te está permitiendo ser tú, pide ayuda profesional. Contamos con años de experiencia en trastornos de ansiedad y crisis de pánico. No estás solo: te ayudamos.